La cirugía mamaria permite modificar el aspecto
de sus pechos para alcanzar la figura deseada y mitigar los
problemas originados por el paso del tiempo, el embarazo,
la lactancia o las variaciones de peso, realzando su atractivo.
En la práctica cotidiana observamos diversas situaciones
que se pueden resolver utilizando alguno de los siguientes
procedimientos o una combinación de ellos:
Muchas mujeres desean realizar una cirugía
de aumento mamario por diversos motivos: no están conformes
con las dimensiones de su busto, quieren mejorar su figura,
equilibrar las diferencias de tamaño entre sus pechos o
recobrar el volumen perdido por el embarazo, la lactancia,
el adelgazamiento o el paso del tiempo. Este procedimiento
también se utiliza para reconstruir las mamas luego de una
mastectomía.
ACERCA DE LOS IMPLANTES
La operación consiste esencialmente en la colocación
de un implante. Estos son diseñados especialmente para
esta zona del cuerpo y se fabrican en distintas medidas
y tamaños. Se componen de una cubierta de silicona flexible
rellena con diversas sustancias, entre las cuales las más
frecuentes son el gel de siliconas y el agua salina. Las
primeras presentan una consistencia mejor, mientras que
la ventaja de las segundas es que, si se llega a presentar
una pérdida o se rompe la cubierta, el líquido es absorbido
por el cuerpo.
Los implantes tienen certificaciones de seguridad
aprobadas por la Administración Nacional de Medicamentos,
Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y de los países
de la Unión Europea (UE).
Hay que remarcar que los estudios realizados
hasta la actualidad revelan que ninguno de estos
implantes produce cáncer ni enfermedades autoinmunes.
Por otra parte no existe evidencia que el implante
afecte la fertilidad, el embarazo o la capacidad
de amamantar.
¿CÓMO ES LA OPERACIÓN?
La cirugía puede hacerse en un sanatorio o en un centro
quirúrgico ambulatorio. La incisión es pequeña y se puede
hacer bajo la mama, en la areola o en la axila.
El cirujano crea una especie de bolsillo entre la
glándula mamaria y el músculo pectoral, o debajo de este,
donde se coloca el implante. Luego se sutura y se venda.
Si es preciso, se coloca un drenaje.
La mamoplastía de reducción es una técnica
quirúrgica eficaz para aquellas mujeres que tienen pechos
demasiado grandes y desean reducirlos.
Quienes tienen un busto muy voluminoso pueden sentirse
inseguras de su imagen –en especial las adolescentes– y padecer
diversos problemas físicos derivados del peso excesivo de sus
mamas: dolores de espalda y de cuello, irritaciones de la piel,
deformidades de la columna y dificultades respiratorias.
Pueden ver entorpecidos sus movimientos y sufrir diversas incomodidades, como
los surcos que dejan los breteles del corpiño. La reducción mamaria soluciona estos
inconvenientes, mejora la forma de sus pechos y los armoniza con respecto a su figura.
¿ES NECESARIA ANESTESIA GENERAL?
Casi siempre se aplica anestesia general.
¿CÓMO ES LA OPERACIÓN?
La cirugía puede hacerse en un sanatorio o en un centro
quirúrgico ambulatorio y dura entre dos y cuatro horas.
La técnica que se emplea se adapta a las características
particulares de cada paciente. Frecuentemente se hacen tres
incisiones: una alrededor de la areola, otra que desciende
de manera vertical desde el borde de la areola hasta el
pliegue inferior de la mama y una tercera en dicho pliegue.
El cirujano elimina el exceso de grasa, tejido mamario y piel,
ubica el pezón en su nueva posición y si es necesario reduce el
tamaño de la areola. Si es conveniente se lleva a cabo una liposucción
para eliminar el exceso de tejido adiposo en algunas regiones.
Generalmente la areola queda unida a sus vasos y nervios,
sin embargo en los casos de reducciones muy grandes puede
ser indispensable separarla por completo para injertarla en
un nuevo sitio, de manera que perderá sensibilidad y la
capacidad de amamantar. Posteriormente se sutura dándole
su nueva forma al pecho. Luego se colocan tubos de drenajes y un vendaje.
Hay diversos factores que hacen que el busto
pierda su forma y su firmeza original tendiendo a caerse.
Al la pérdida de elasticidad de la piel por el envejecimiento
se suman la acción de la gravedad y factores como el embarazo,
la lactancia o eventuales variaciones de peso que modifican su
apariencia y tamaño. La cirugía estética se vale de una técnica
llamada mastopexia para solucionar este problema. Esta operación
sirve también para reducir el tamaño de la areola si esta es muy
grande. Por otra parte, si se quiere agrandar el volumen de los
pechos, es posible combinarla con una intervención de aumento
mamario.
¿ES NECESARIA ANESTESIA GENERAL?
En la mayoría de los casos se aplica anestesia general, en muy
pocos casos la intervención se realiza con anestesia local y sedación.
En el primer caso el paciente duerme, en el segundo está relajado y
no siente dolor.
¿CÓMO ES LA OPERACIÓN?
La cirugía puede hacerse en un sanatorio o en un centro quirúrgico
ambulatorio y dura entre una hora y media y tres horas. La técnica se
adecúa a las características particulares de cada paciente. Generalmente
se hacen tres incisiones: una alrededor de la areola, otra que desciende
de manera vertical desde el borde de la areola hasta el pliegue inferior
de la mama y una tercera en dicho pliegue. El cirujano retira la piel
excedente y el pezón y la areola se trasladan a una posición más elevada.
Si es conveniente se reduce el tamaño de la areola. Al suturar, la mama
adquiere su nueva forma. En algunos casos –cuando los pechos son pequeños
y están poco caídos–se pueden hacer incisiones más pequeñas, o sólo
alrededor de la areola. Cuando se realiza simultáneamente un aumento
de mamas, el implante se coloca bajo la glándula mamaria o bajo el músculo
pectoral. Para terminar se coloca un vendaje o un sujetador especial.
ASOCIACIÓN MÉDICA ARGENTINA
SOCIEDAD DE CIRUGÍA PLÁSTICA DE BS AS
HOSPITAL JUAN A. FERNANDEZ
CLÍNICA
SANTA ISABEL